¿Es seguro volar en Parapente o Paracaídas?: Experiencias Certificadas en Colombia
¿Qué tan seguro es volar?
Es tan seguro como tu lo quieras hacer… Si bien son los deportes aéreos son considerados aventuras extremas, depende en gran medida de ti, de elegir una compañía certificada y seguir absolutamente TODAS las recomendaciones que te dé tu instructor.
¿Qué tan seguro es volar? Ten en cuenta que SIEMPRE que vuelas con nosotros tu paquete incluye una póliza de seguro, además, solo volamos en sitios avalados por las respectivas alcaldías, Aerocivil y por la Federación.
Nosotros como instructores corremos el mismo riesgo que tu, por eso puedes estar segur@que vamos a hacer todo lo posible y que esté a nuestro alcance para llegar a tierra sin ningún problema.
Tu preocúpate por disfrutar y por hacer de ese momento, uno de los mejores recuerdos de tu vida!
Aún así, debes ser consciente que estás practicando una actividad de alto riesgo, bajo tu propia responsabilidad, es tu deber leer todas las recomendaciones, seguir al pie de la letra los procedimientos y escuchar con atención todas las indicaciones de tu instructor.
Recomendaciones médicas antes de volar
- No es posible volar en estado de embriaguez ni embarazo.
- No es recomendable volar si sufriste una lesión grave, artritis u osteoporosis.
- No podrás volar si tienes problemas GRAVES cardíacos, nerviosos u óseos.
- Hidrátate bien, desayuna ligero.
- Si estás tomando algún medicamento que interfiera en tus funciones cognitivas debes informarlo.
- Duerme bien la noche anterior, nada de fiesta ni trasnocho.
En general los deportes aéreos son muy inclusivos, no hay un límite máximo de edad e incluso, ciertas personas en situación de movilidad reducida los pueden practicar, teniendo en cuenta estas recomendaciones básicas.
También, es importante que sepas
Al volar con nosotros SIEMPRE incluimos en tu pack una póliza de seguro, además, puedes estar tranquilo porque todos nuestros pilotos están debidamente licenciados y cuentan con los respectivos permisos.
Amamos volar porque tenemos algo en común, en algún momento de la vida hemos querido ser aves. ( Y todavía soñamos con serlo!)
